Podemos afirmar que el mejor equipo de Laser Q-switched es aquel que es capaz de generar pulsos de alta intensidad de energía y en el menor tiempo posible.
El de Nd-YAG/KTP resulta ser más versátil y el más empleado por su capacidad de poder emitir en dos longitudes de onda. A 1064 nm (opción N:YAG ), se consigue una buena profundidad de penetración, emplea pulso mucho más cortos siendo ideal para eliminar el color negro y el azul oscuro. Por otra parte emitiendo a 532 nm (opción KTP) tendremos resultados excelentes frente al rojo, naranja, amarillo, púrpura, violeta, incluso el verde.
Con el 1064nm lo hace idóneo para borrar tatuajes en pieles oscuras y con menor riesgo de provocar hipopigmentación residual. Con el 532nm (KTP) es altamente absorbida por la melanina, por lo que hace idónea para eliminar manchas y léntigos solares.
Es el más utilizado en la actualidad para eliminar tatuajes por su versatilidad, buenos resultados, menor duración de sus pulsos, menor residuo térmico y mayor capacidad de penetración.
El pigmento del tatuaje o micropigmentación se eliminará por :
La eliminación de un tatuaje o micropigmentación con láser quiere varias sesiones lo cual resulta en ocasiones totalmente impredecible. Dependerá de la localización, calidad y cantidad del pigmento o tinta, colores que lo componen, presencia de fibrosis y cicatrices de el tatuaje o micropigmentación.
Trabajamos con la tecnología pico-tech (pulsos Ultra cortos )lo cual hace el tratamiento mucho menos molesto y con una energía alta para la eliminación completa de todas las tintas sin daños ni cicatrices en la piel. Al aplicar el láser, se produce un efecto fotoacústico, que actúa sobre las bolsas de tinta que están en la dermis, fragmentándolas para que el sistema linfático pueda eliminarlas. Pasado unos 20 días, será cuando se empiece a observar los resultados y el tatuaje comienza a perder color. El intervalo de las sesiones se hará de 25 a 30 días.