- Masaje descontracturante: Uno de los más demandados y utilizados para bajar los niveles de estrés y tensión. Las malas posturas diarias hacen que, a largo plazo, provoquen dolencias y malestar corporal general. Durante el proceso del masaje, el cliente siente un gran alivio y confort en las zonas más afectadas, dando especial énfasis en cuello, espalda, zona lumbar, sin olvidar también piernas, muslos y gemelos, aplicando diferentes maniobras, técnicas y presiones específicas, identificando aquella musculatura más tensa y cansada, ayudándola a recuperar su función y movilidad normal.
- Masaje anticelulítico: Con este masaje mejoramos la salud y el aspecto de la piel, reducimos la piel de naranja consiguiendo al mismo tiempo un aspecto más terso. Mejoramos la eliminación de toxinas y nódulos adiposos acumulados, favorecemos el retorno venoso, reactivando la circulación sanguínea linfática, aportando mayor cantidad de oxígeno a nuestras células. Reduce la tendencia a la fibrosis al favorecer la reabsorción y drenaje de los líquidos retenidos a nivel del tejido conjuntivo.
- Relajante neurosensitivo: Con este masaje el cliente recupera el equilibrio del cuerpo y la mente, rescata la salud propia de uno mismo. Ayuda a aliviar dolores y elimina la fatiga. Libera tensión acumulada, stress y ansiedad.
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